¡Bienvenidos!
La Iglesia Cristiana en Córdoba Carriles les da la bienvenida. Somos una iglesia Cristocéntrica (nuestra fé, adoración y vida espiritual se centra en Jesucristo), dónde creemos en la trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Nuestro propósito es compartir el amor de Dios y el mensaje transformador del evangelio, tal como está escrito en la Santa Biblia.
Creemos firmemente que Jesús es el camino, la verdad y la vida, y que sólo a través de Él podemos podemos reconciliarnos y tener nuevamente una relación con Dios. Nuestro deseo es acompañarte en tu crecimiento espiritual y brindarte apoyo en tu camino de fe.
Si tienes preguntas, inquietudes o necesitas orientación, no dudes en comunicarte con nosotros. Estamos aquí para servirte y ayudarte en tu búsqueda de una vida transformada por el amor de Cristo.
¡La salvación!
(Juan 1:11-14, Juan 5:24, Hechos 2:21, Hechos 4:12, Romanos 3:23-25, 2 Corintios 5:17-20, Efesios 1:7, Efesios 2:8-22, Tito 2:11-14, Hebreos 9:24-28, Apocalipsis 3:20)
La salvación implica la redención total del hombre, y se ofrece gratuitamente a todos los que aceptan a Jesucristo como Señor y Salvador, quien por su propia sangre obtuvo redención eterna para el creyente. En su sentido más amplio la salvación incluye la regeneración, la justificación, la santificación, y la glorificación. No hay salvación aparte de la fe personal en Jesucristo como Señor.
Regeneración o el nuevo nacimiento, es una obra de la gracia de Dios por la cual los creyentes llegan a ser nuevas criaturas en Cristo Jesús. Es un cambio de corazón, obrado por el Espíritu Santo por medio de la convicción de pecado, al cual el pecador responde en arrepentimiento hacia Dios y fe en el Señor Jesucristo. El arrepentimiento y la fe son experiencias de gracia inseparables. El arrepentimiento es una genuina vuelta del pecado hacia Dios. La fe es la aceptación de Jesucristo y la dedicación de la personalidad total a Él como Señor y Salvador.
Justificación, es la obra de gracia de Dios y la completa absolución basada en los principios de su gracia hacia todos los pecadores que se arrepienten y creen en Cristo. La justificación coloca al creyente en una relación de paz y favor con Dios.
Santificación, es la experiencia que comienza en la regeneración, mediante la cual el creyente es separado para los propósitos de Dios, y es capacitado para progresar hacia la madurez moral y espiritual por medio de la presencia del Espíritu Santo que mora en él. El crecimiento en gracia debe continuar durante toda la vida de la persona regenerada.
Glorificación, es la culminación de la salvación y es el estado bendito y permanente del redimido.